Aquí tan solo haré referencia al contenido de un video que últimamente he estado viendo circulando en Facebook y con una generosa cantidad de "likes". En realidad desconozco el trabajo escrito de Enrique Dussel, pero no descarto en algún momento darle una ojeada y poder emitir una opinión y reflexión más informada.
Desde el comienzo, intentar identificar al mexicano únicamente con las culturas mesoamericanas solo puede suceder a un nivel muy limitado y quizás ni siquiera sería provechoso por las tendencias disgregadoras a las que daría pie. La evolución histórica de lo que suele llamarse Mesoamerica, como unidad geográfica, no solo nos es en gran parte desconocida, sino que tendía mucho más a la continuidad que al cambio. Agréguese a ello la incuestionable importancia de los casi 300 años del virreinato hispano y la impronta indeleble que dejaron en el pensamiento nacional.
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"El odio no será tolerado" Estatua de Colón en Central Park N.Y. |
Así resulta tan limitante decir que la herencia europea es verdaderamente
“lo nuestro” como decirlo respecto a lo nativo. La influencia cultural
que aún albergamos del mundo europeo es en realidad una ventaja, nos
hace partícipes del proceso civilizatorio que ha producido la mayor
parte del progreso material y científico existente. Una “descolonización
cultural” en ese sentido carece de cualquier beneficio y más bien suena
a un vil chauvinismo ¿por qué como seres universales no sentirnos
partícipes de una cultura clásica grecolatina, o de un humanismo
renacentista? ¿es "lo propio" superior a lo europeo por definición? De igual manera una “descolonización” en la conciencia actual no histórica de la identidad nacional sería difícil y poco provechosa. Favorecer a las numerosas lenguas originarias por encima del español, por ejemplo, sería una franca desventaja para la cooperación internacional o regional y limitaría el intercambio intelectual.
Recordando a Bolívar Echeverría, las culturas del mundo no son monolíticas, los valores culturales no están dados como una cosa en sí, sino a manera de un lenguaje que adopta nuevas palabras continuamente, que olvida otras, y que posee incontables variantes regionales, locales o incluso personales. En fin, definitivamente estoy de acuerdo con Dussel en no despreciar “lo propio” y darle un calificativo negativo a priori. Se debe aprender a reflexionar en las cualidades estéticas del arte prehispánico, los valores morales de las tradiciones rurales, las características de la geografía, flora y fauna local, etc. De igual manera recordar que la ciencia producida en nuestras universidades no desmerece a la ciencia producida en Europa o el mundo anglosajón. Debemos explotar siempre la veta de aquello que nos es más próximo a la hora de resolver nuestros problemas, incluso al hacerlo descubriremos que nos es más beneficioso. Sin embargo, la única manera de alcanzar a apreciar cualquier valor en su justa medida (sea de “lo propio” o “lo extraño”) es a través del libre flujo del conocimiento, a través de una educación efectiva y abierta. Es necesario poseer un razonamiento adecuado, una sensibilidad adquirida y un espíritu de superación en conjunto para alcanzar (ya posteriormente) la conciencia de pertenecer a una determinada comunidad.
Muchas Gracias por traer a reflexión éste tema y analizarlo de primera intención para provecho práctico e inmediato.
ResponderEliminarCoincido ahora con las conclusiones que expusiste y me permitirá tener un punto de vista sólido en futuras discusiones sobre ese tema... A reflexionar más!
Muchas Gracias por traer a reflexión éste tema y analizarlo de primera intención para provecho práctico e inmediato. https://www.youtube.com/watch?v=-5kDGw7MmhY
ResponderEliminarCoincido ahora con las conclusiones que expusiste y me permitirá tener un punto de vista sólido en futuras discusiones sobre ese tema... A reflexionar más!
👍👍👍👀
ResponderEliminarMe encantó ese breve análisis con conocimiento de causas. Definitivamente se abre la posibilidad de traer más al blog sobre Enrique Dussel.
ResponderEliminarLo esperaremos.......